Hace poco escribí una entrada respecto de una semana complicada, ya que tuve un par de conflictos que se solucionaron con lo más fácil: HACER COMO SI NADA HUBIESE SUCEDIDO.
Volví a hablar sin problemas con mi padre y con mi compañero de departamento de lo más normal, sin siquiera tocar los temas que causaron los conflictos.
Cabe destacar que tampoco es buena esta forma de actuar, ya que queda en el registro mental y ante el más mínimo error se puede detonar un conflicto mayor.
Por lo que es importante siempre comunicar de buena manera todo lo que uno siente y las cosas que a uno le molestan. Si esto no se hace se deja abierta la posibilidad de que hayan problemas de relaciones interpersonales más adelante o de que pasemos por situaciones complejas. He aquí la importancia de comunicarse de buena manera y de no guardarse las conversaciones internas (pensamientos, dudas, cuestionamientos, etc.).
Respecto de lo recién hablado vale la pena destacar una situación en la que mi hermana quería construir su cabaña en un lugar en el que yo no encontraba óptimo. Por esto fue que le di mis argumentos de la forma más racional posible y ella en un principio no demostró su disposición a escucharme (escuchar es un factor crucial en la comunicación). Luego mis padres me apoyaron con los argumentos y finalmente entre todos logramos convencer a mi hermana de que el lugar en que pensaba construir su cabaña no era el más adecuado. Los suegros de mi hermana no emitían opinión, pero al parecer no estaban acostumbrados a una cultura en que todos digan lo que piensan, por lo que mostraron sorpresa.
Finalmente todos quedamos contentos, ya que yo logré mi objetivo y mi hermana eligió el lugar adecuado para construir su cabaña.
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